Una de las cosas que mayormente me sorprendió cuando llegué por primera vez a Guatemala,
fue ver a las mujeres indígenas mayas cargar en su cabeza todo tipo de objetos, unos bastante
grandes en su tamaño, pero también en peso, y otros como agua o líquido que requerían un
equilibrio especial.
Siempre pensé que sería un ejercicio único para las mujeres que aspiran a ser reinas de belleza. Cuando trasladamos este paisaje a la vida cotidiana, nos encontramos con que muchos directa o indirectamente buscamos el equilibrio, esos momentos en que deseamos estar en perfecto estado (salud, trabajo, relación familiar, amigos, etc.) pero que no siempre lo logramos, es como una tabla que encuentra varias fuerzas, siendo una de ellas, lo que nosotros quisiéramos hacer. Lo interesante con las mujeres mayas es que sin importarles que los ladinos no cargan el agua o la leña de esa forma, ellas siguen pensando que es la mejor forma y tienen explicaciones para ello, igual que la forma como llevan a sus hijos en la espalda, donde personalmente he aprendido las grandes ventajas que tiene esa forma tradicional de cargar, para dejar libres las manos, esa es una forma de conseguir y lograr el equilibrio. Cuando queremos hacer lo que a nosotros nos parece y está en contra de otros, tenemos conflicto, por eso podemos encontrarnos fuera de balance, es importante encontrar los puntos que nos permitan llegar al sitio de gravedad, donde el equilibrio permite convivir con otros y sentir que estamos en nuestra posición ideal, de equilibrio, debemos recordar que los otros también desean en la mayoría de los casos estar en la misma posición de equilibrio, pero no necesariamente en el mismo punto donde nos encontramos nosotros, el indígena puede seguir cargando el agua en la cabeza y sus hijos en la espalda y otros no debemos sentirnos ofendidos por ello.
Siempre pensé que sería un ejercicio único para las mujeres que aspiran a ser reinas de belleza. Cuando trasladamos este paisaje a la vida cotidiana, nos encontramos con que muchos directa o indirectamente buscamos el equilibrio, esos momentos en que deseamos estar en perfecto estado (salud, trabajo, relación familiar, amigos, etc.) pero que no siempre lo logramos, es como una tabla que encuentra varias fuerzas, siendo una de ellas, lo que nosotros quisiéramos hacer. Lo interesante con las mujeres mayas es que sin importarles que los ladinos no cargan el agua o la leña de esa forma, ellas siguen pensando que es la mejor forma y tienen explicaciones para ello, igual que la forma como llevan a sus hijos en la espalda, donde personalmente he aprendido las grandes ventajas que tiene esa forma tradicional de cargar, para dejar libres las manos, esa es una forma de conseguir y lograr el equilibrio. Cuando queremos hacer lo que a nosotros nos parece y está en contra de otros, tenemos conflicto, por eso podemos encontrarnos fuera de balance, es importante encontrar los puntos que nos permitan llegar al sitio de gravedad, donde el equilibrio permite convivir con otros y sentir que estamos en nuestra posición ideal, de equilibrio, debemos recordar que los otros también desean en la mayoría de los casos estar en la misma posición de equilibrio, pero no necesariamente en el mismo punto donde nos encontramos nosotros, el indígena puede seguir cargando el agua en la cabeza y sus hijos en la espalda y otros no debemos sentirnos ofendidos por ello.
SUMINISTRADO POR: ALDEMIR ANTONIO CARRILLO ARRIETA
ESTUDIANTE SEGURIDAD Y SALUD LABORAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario